nada de otro mundo, una milonga muy bonita al aire libre organizada por la gente de la Guardia en el Islas Malvinas.
Estuvo buena, no bailé porque sigo con algo de vértigo pero me hizo muy bien ver a mis amigos, en especial Agus, Emi, Ezequiel y Marga.
También terminé de confirmar que además de pelotudo soy un cagón atómico.