Anoche no me podía dormir, estaba recontra inquieto así que decidí aprovechar la energía (que ahora me falta, cada vez que pestañeo aparecen conejos y gente de rasgos filosos) y ordenar el escritorio. Hay dos cajones que no abro casi nunca, y cuando lo hago es para guardar algo y olvidarme por un tiempo muuuy largo. Ponele unos doce años.

Encontré un montón de cosas que ni sabía existían o tenía en mi posesión. Disquetes de 3 y medio con el winamp, una calculadora Casio de los ochenta (muy chiquita por cierto, cabe en el bolsillo de una camisa), plomo en diversas formas, un casete de Serrat (?)…

Un cassette del nano Serrat, una hoja con mi letra en octavo año, letrasets varios...

Que letra horrible que tenía en ese entonces, por suerte en unos años mejoró. Esta es de tercero:

Letra de tercer año, cómo mejoró...

Otro de esos dibujos de chico raro

Hoy en día para lo único que se me ocurriria usar una lapicera comun es para dibujar. No, la poronga no la dibuje yo.

Un montón de cartas, tarjetas de los cumple de quince de un par de personas que en esa época (y ahora también) valían la pena, recortes de diarios del 98 (ni siquiera eran interesantes).

Una carta que me hizo bien, me la dio Yesica para mi cumple:

Carta para mi cumple que me dio Yesica.

Carta para mi cumple que me dio Yesica.

Una carta de la única persona que pudo hacerme mal, no puedo creer lo estúpido que fui. Es increíble que después de casi tres años me siga jodiendo la vida.

carta de la turra. Nadie está exento de hacer boludeces monumentales.

carta de la turra. Nadie está exento de hacer boludeces monumentales.