– ¿Qué era eso que me querías decir?
Muchas, muchas cosas. En realidad una sola de la que se desprenden todas las demás. Voy a empezar del medio para el final y luego hasta el principio, aunque sé que muchas veces soy mas que obvio, así que ya tenés una idea muy completa de qué es lo que te quiero transmitir.
Anoche, mientras despedías al resto limpié tu mesa unas tres veces hasta que volviste de la puerta. No es el mejor ardid pero me dio tiempo de pensar cómo encarar la situación.
– Perooo dejá la mesa, yo después termino de limpiar, si mañana no hago nada. Qué vas a hacer ahora?
Ahora? Ahora voy a pasar con vos la mejor noche de todas, voy a abrir los ojos y verte dormir con inmensa paz, me voy a despertar diciéndote lo mucho que te quiero. Sabías que me tiemblan las piernas cada vez que te veo llegar los jueves? Seguramente no, pero hoy te voy a hacer saber todo lo que me está pasando. Andá llendo que tuviste un día largo, termino de limpiar y te alcanzo. Ya te dije que te quiero?
– Ahora? voy a caminar y cuando me canse paro un taxi y me voy para casita.
– Bueno, suerte, nos vemos el jueves.
Camino camino… entro en una fiesta, está sonando el Chichi Peralta, salgo llorando. No puedo ser tán tarado. Enfrente están tocando una chacarera doble pero ni ganas de bailar.
Otra vez sopa. Bueno, mañana será mejor.
– Hola, cómo estás?! Quiero verte, hacés algo esta noche?
– Hola bien bien, voy a salir con amigos, pasa algo?
– No, nada nada. No tengo apuro, en la semana hablamos.