…genial, sensual…
Ésta es genial. En la época que fumaba podría haber pensado de la misma manera pero hoy en la clase de tango aborrecí muchísimo al cigarrillo.
Vino una muchacha nueva a aprender a bailar, agarraba rápido las cosas pero tenía un aliento que te tiraba abajo. Horrible.
Hacete bendecir el alma porque el cuerpo se te está echando a perder diría una de las viejas.