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Cagón.

“El tren para hacerse hombre pasa una sola vez en la vida”

Lo ví venir, paró justito frente a mí, siguió de largo. Un año después da marcha atrás y nuevamente abre sus puertas en mi andén. Por mas que quiera no subo. No puedo, no me animo. Un solo paso, dos palabras, me separan de la dicha mas grande. En cada despedida me muero, unos centímetros nada más hasta tu boca tan cercana, y nunca llego a ella.

Nekkid

El otro día aproveché que estaba lindo y no tenía muchas cosas urgentes por terminar y me fui a ver a la Nona. Como tenía la espalda algo maltrecha dejé en casa la mochila (solo salgo al super sin ella). Después me volví a pié porque quedaban como dos horas de luz.

En ese rato de tranquilidad y meditación me di cuenta que me dejé la mochila. Que estuve todo el día sin un cuaderno, sin pluma, ni lápiz, ni block de notas, sin cepillo de dientes, dentífrico, jabón, perfume y desodorante. Sin plata escondida, ni el teléfono de repuesto, ni la cámara de fotos, la llave allen y la 7/16 y adaptadores varios. Y me sentí como nunca desnudo.

Realidad alterna.

El otro día iba en el micro de lo mas pancho absorto en vaya a saber qué cuando de repente se me sienta al lado una muchacha de mas o menos mi edad.

“Hola mi nombre es Adrián, me dedico a incomodar a las personas. Podría preguntarte por qué habiendo asientos vacíos decidiste sentarte junto a mi?” Le dije.

(cri cri…)

Me gustás…

– Me gustás cuando estás así enfermo… tenés pinta de hombre rudo, como esos de las películas viejas que mirás.

La única diferencia entre mi aspecto ahora y el de cualquier día que llegue roto por la noche es que ahora doy lástima en forma natural (bajando un poco las luces tengo cierto aire a Clint Eastwood. Con mucha imaginación). Por otra parte llegar con pinta de destruído, aunque no sea tan así, casi siempre resulta en mimitos. Así que está bien.

– Me gustabas cuando tenías el pelo un poquitín mas largo, te parecías a Jhonny Depp. Ojo! ahora también estás lindo, pero tenés un nosequé tipo Brendan Fraser. Es lindo pibe pero medio bobis, no?

ehmm… si?

12 Easy steps

Desde hace unas semanas estoy tratando de volverme mas diurno, o por lo menos rendir un poquito, sólo un poquito mas durante horarios “normales”.  Es algo complicado porque en tres o cuatro horitas durante la noche hago mucho mas que en un día completo de estudio.

A partir de las seis de la tarde nada de mate o estimulantes. Mejor dicho, nada de mate con yerba nueva. A las siete ya no tiene gusto a nada pero no me siento tan perdido como si lo suspendiera directamente. Un par de conocidos que usan vapeadores pasan por algo parecido, cuesta perder la costumbre.

Está funcionando de a poco, por lo menos ahora a eso de las doce ya tengo sueñito y no me cuesta levantarme temprano (para valores razonables de temprano) aunque no progreso mucho en cuanto a rendimiento.

Hoy todo estaba saliendo genial hasta que Loli decidió a eso de las cinco de la mañana que era mi obligación entretenerla y alimentarla. Y me lo comunicó como solo ella sabe hacerlo: tiró absolutamente todo lo que había en el escritorio y cuando se aburrió empezó a morderme los pies.

Arghh…. a las seis estaba nuevamente en la camuchi con sueño y malhumorado, sólo para dormir (mal) hasta las ocho.

Tan bien venía…

Nostalgia

Estoy enojado y triste, mas triste que otra cosa. Ahora estoy en la fase “voy a hacer para olvidar”, así que me puse a ordenar y revolver papeles para ver qué cosas puedo tirar.

Revuelve que te revuelve encuentro un cd de Corel Linux, la primer distro que usé, allá por el 2000 ~ 2001. Ahora miro atrás y me siento casi un pionero… kernel 2.2, qué épocas! Lo mejor que me pudo haber pasado fué que no pude levantar la 3dfx, aprendí muchísimo al no tener una interfaz para facilitar las cosas (también renegué bastante). Después de esa experiencia o dejaba de lado totalmente a linux o me convertía de pies a cabeza. Un montón muy pero muy grande de papeles y documentos… folletos y programas de conferencias hasta el 2005, las cosas de la inscripción a la escuela de Danzas (2003). Qué manera de juntar cosas al divino botón.

Sueños geek.


Querido diario:

Anoche tuve un sueño de lo mas raro. Estaba descansando y me sobresalto con un ruido. Me incorporo lentamente y veo a Cauer en la ventana revisando mis papeles, parece no notarme. Por un momento me quedo inmóvil, como esperando algo. Voy hacia donde se encuentra, en eso gira la cabeza y me ve venir. Asustado, tira la carpeta y sale corriendo hacia la esquina (cómo hizo a pasar por la reja?).

Me despierto balbuceando algo sobre la ubicación de los polos según el tipo de función, los apuntes a un costado. Qué tipo raro… si hubiera sido Becky Stern la que me dejara papeles llenos de xoxo en el escritorio la cosa sería mas normal.

Para rematar volví a soñar con el laboratorio pero el equipo anterior de rayos x esta vez tenía forma de autoclave, estaba hecho de hierro enlozado y con advertencias en polaco.

Proyección

Anoche soñé. Soñé que iba a la casa a tomar mate y me recibía la abuela. Me recibía con una copita de licor de naranja. Y me daba una palmadita en la espalda. Los dos sabemos muy bien qué significa.

Me despierto y no encuentro el cuaderno para anotar el resto del sueño, había un montón de cosas nuevas en una casa mas que conocida que ya no recuerdo. Me vuelvo a dormir y me reprocho por soñar con un futuro tan lejano.

Barbería

mmm… voy a necesitar ayuda profesional, me dije el viernes pasado frente al espejo. Así fue que luego de ducharme emprendí el camino hacia la peluquería.

No voy muy seguido a la peluquería a no ser que sea estrictamente necesario como en este caso. Tanto el afeitarse como el retoque en el pelo tienen mucho de mística y comunión con la naturaleza para mi. Uso una afeitadora Gillette de las mas sencillas, esas que toman una hojita suelta, hecha en bronce con baño de cromo. Debe tener fácil unos sesenta años. No solo contribuye a darle mas ambiente ritual a algo tan íntimo y personal como afeitarse, es muchísimo mas barata que cualquiera de las descartables (cualquiera que no te arranca media cara), dura mas y sobre todas las cosas nadie se atreve a tocarla.

Volviendo al pelo. Aún cuando lo tenía largo (pasando la cintura) me lo arreglaba y cortaba yo mismo, después de todo no era nada estrafalario. Luego del Gran Corte iba de forma muy esporádica a me retoquen algo cuando no podía darme maña. Aún así, gran parte del tiempo con la sevillana y una vieja y pesada tijera de sastre basta y sobra para tener a raya el nido de caranchos sobre mi cabeza. Sentarse en el patio, rodeado de plantas de lavanda… un peine y un espejo, algo de paciencia y mano firme. Casi como cuando de chico mamá nos cortaba el pelo.

En fin… casi resignado entro. El target es mas juvenil pero siempre te tratan bien, el café que te ofrecen es café de enserio y no una de esas imitaciones instantáneas, mucho menos la aberración del descafeinado. Si te interesa el chusmerío tenés las últimas revistas (por ejemplo, en la sala de espera del dentista la mas nueva tiene dos años. Incluso un caído de catre como yo ya se enteró de lo que dicen). Como si fuera poco el dueño te saluda y se acuerda de vos a pesar de que no vas casi nunca.

No será como la de Roberto, tiene luz, vida, juventud… Suena la red 92 por un minicomponente en lugar de Riverito en una radio capilla. La lista sigue pero no puedo decir que me sentí descolgado. Los tipos realmente saben tratar a la gente.

A ver si hacés algo?

No sé bien dónde estoy ahora, solo sé que no es buena la situación mas allá de la calma aparente. Sabía que me iba a encontrar con una pared pero ignoraba el grado de desfasaje entre la realidad y la forma en que la percibía; realmente lo ignoraba, aunque quizás algo de negación subconsciente también hubo. Negación, que mecanismo tan choto de defensa. No sé por qué me viene otra vez a la cabeza el famoso paper “Unskilled and Unaware…”, aunque últimamente lo estoy citando en casi todos los informes.

No puedo reparar el daño que te hice, ni volver atrás ni hacerte saber lo mucho que me duele saber cual era/es tu visión de las cosas. Pero puedo decirte que quiero hacer algo para que las cosas de aquí en mas vayan mejorando y no sea cuestión de que el tiempo lave mi error; porque no está bueno llegar y sentir que hay algo inconcluso, no puedo decirte ni un “hola” sin deshacerme en culpa, mucho menos mirarte a los ojos.

No sé dónde estoy parado pero el norte está ahí, distante, como una mirada distraída tras volutas de humo. Sé que tengo que hacer algo. La cuestión es hacerlo.

Usted esta aqui (en el horno)

Usted esta aqui (en el horno)

No, nada…

– ¿Qué era eso que me querías decir?

Muchas, muchas cosas. En realidad una sola de la que se desprenden todas las demás. Voy a empezar del medio para el final y luego hasta el principio, aunque sé que muchas veces soy mas que obvio, así que ya tenés una idea muy completa de qué es lo que te quiero transmitir.

Anoche, mientras despedías al resto limpié tu mesa unas tres veces hasta que volviste de la puerta. No es el mejor ardid pero me dio tiempo de pensar cómo encarar la situación.

– Perooo dejá la mesa, yo después termino de limpiar, si mañana no hago nada. Qué vas a hacer ahora?

Ahora? Ahora voy a pasar con vos la mejor noche de todas, voy a abrir los ojos y verte dormir con inmensa paz, me voy a despertar diciéndote lo mucho que te quiero. Sabías que me tiemblan las piernas cada vez que te veo llegar los jueves? Seguramente no, pero hoy te voy a hacer saber todo lo que me está pasando. Andá llendo que tuviste un día largo, termino de limpiar y te alcanzo. Ya te dije que te quiero?

– Ahora? voy a caminar y cuando me canse paro un taxi y me voy para casita.
– Bueno, suerte, nos vemos el jueves.

Camino camino… entro en una fiesta, está sonando el Chichi Peralta, salgo llorando. No puedo ser tán tarado. Enfrente están tocando una chacarera doble pero ni ganas de bailar.
Otra vez sopa. Bueno, mañana será mejor.

– Hola, cómo estás?! Quiero verte, hacés algo esta noche?
– Hola bien bien, voy a salir con amigos, pasa algo?
– No, nada nada. No tengo apuro, en la semana hablamos.